¡Bienvenidos una vez más! Acabando nuestra introducción a las tres grandes categorías de las razas de Tamriel, hoy os hablaremos de la más grande y variada de todas ellas: las razas bestiales. En esta gran familia podemos encontrar desde grandes felinos hasta reptiles venenosos y leviatanes marinos con poderes psíquicos. Algunos han quedado extintos, otros se mantienen hasta nuestros días… y otros no sabemos de su paradero actual. Pero vayamos poco a poco.
Quizá los más famosos de todos sean los Khajiit. ¡Sí, nuestros amigos peludos de Elsweyr! Hábiles comerciantes y ladrones, y guerreros natos sin igual en el sur del continente. ¿pero sabías que hay hasta dieciséis sub-razas diferentes de khajiit? Desgraciadamente no todas están presentes en Elder Scrolls Online, y en los demás juegos de la saga solo hemos podido disfrutar de la más común de todas ellas: los Cathay. Ya sabéis: hombres gato, generalmente altos y con diferentes tonalidades, melenas y color de ojos. Pero los khajiit son mucho más que eso, ¡son una gran familia!
Si habéis jugado las expansiones de Elsweyr y Dragonhold os habréis encontrado otras variantes muy curiosas. Los pequeños Alfiq apenas se distinguen de los gatos domésticos, salvo porque hablan y cuentan con habilidades y poderes mágicos innatos. Y puede que conozcáis al magnífico Capitán Z’aji, un Dagi-raht de Senchal. Los Dagi-raht son pequeños felinos, como linces, que usan más la agilidad y el carisma antes que la fuerza bruta. Y sorprendentemente, son más bajitos que el bosmer promedio.
Los Cathay-raht son casi idénticos a sus parientes bípedos, salvo porque miden casi tres metros de altura, ¡algunos incluso más! Se asemejan más a jaguares que a gatos, con orejas afiladas y piel moteada, y cuentan con una fuerza abismal. Por tanto no es raro encontrarlos en muelles trabajando como estibadores, transportistas de mercancías pesadas o en la vanguardia de los ejércitos de Elsweyr. Y cuidado si vas una cuadra te encuentras un tigre gigante que parece que ha venido del gimnasio: estás ante un Senche-raht. No solo puede desgarrarte el cuello de un zarpazo, pues también puede hablar y explicarte cómo va a hacerlo.
Pueden darse casos curiosos en los que un Alfiq da a luz a un Senche-raht o a un Dagi-raht… ¿pero cómo es esto posible? La respuesta la tienen las dos lunas que tanto marcan la cultura y folclore de los Khajiitas. Dependiendo la fase lunar en la que se encuentren, el khajiita nacerá de una sub-raza u otra. Al principio son todos muy similares, pequeños felinos dependientes de su madre, pero con el paso de los meses los cambios se irán haciendo más y más visibles hasta alcanzar la adolescencia.
Y también en la zona más meridional de Tamriel encontramos a una raza bestial muy importante, que ha salido en la mayoría de Elder Scrolls hasta la fecha como una raza jugable. Hablamos en esta ocasión de nuestros amigos lagartos, los argonianos de la Ciénaga Negra.
Se cree que los argonianos evolucionaron de lagartos e iguanas presentes en el pantano y en el Bosque Negro tras lamer savia de los místicos árboles Hist. Y es que estos árboles son más que sagrados para los argonianos, pues les otorgan la misma vida y su identidad. Cuando rompen el huevo, los bebés lamen la savia del Hist y así obtienen su alma. Al morir, esta regresa al Hist esperando a que otro argoniano la tome y así pueda reiniciarse el ciclo. Se trata de una raza de reptiles con escamas rodeando todo su cuerpo, con una potente cola y aletas en la cabeza que varían de un individuo a otro. Entre sus habilidades se encuentra una resistencia innata a las enfermedades del pantano y de respirar bajo el agua, tanto dulce como salada.
Al igual que los khajiitas, cuentan con algunas sub-especies conocidas. Destacan los Naga, argonianos con la cabeza más redondeada y con un hocico menor, muy parecidos al argoniano corriente. Sus escamas suelen ser de colores más oscuros, como negro o púrpura. Y en las zonas más inhóspitas de Ciénaga Negra podemos encontrar a los Behemoths Argonianos. Estas enormes bestias son argonianos alejados de sus tribus que por razones desconocidas han evolucionado a una variante más primitiva y agresiva. En casos contados se sabe que han servido como guerreros o protectores de tribus argonianas pero por norma general son solitarios y muy peligrosos. Al contrario que sus parientes, los Behemoth son venenosos y pueden infectar a su víctima antes de desmembrarla.
Estas son las razas bestiales más famosas de Tamriel, ¡pero no las únicas! Son difíciles de ver, pero en las planicies de Tamriel y en la ladera de las montañas de Skyrim y Alta Roca podemos encontrar Minotauros. Estos son una mezcla entre hombre y toro sin unos orígenes claros, pero están muy presentes en la cultura imperial. Se dice que descienden de Morihaus, el semidiós y legendario general de Santa Alessia que acabaría convirtiéndose en su amante. Quizá, de este modo, sean los herederos de la antigua emperatriz y de uno de los mayores héroes del Imperio Alessiano. Sabemos que son solitarios y muy agresivos, pero se les ha visto sirviendo como guerreros y chamanes para clanes bretones en la Cuenca y el sur de Skyrim.
No todas las razas tienen un origen continental, como es el extraordinario caso de los Sload (y sus parientes, los Sload Marinos). Quizá ni hayas oído hablar de ellos, pues se les considera extintos y casi como un cuento de niños, pero desgraciadamente no es así. En la Primera Era los Sload lanzaron una plaga que arrasó con la mitad de la población de todo Tamriel en apenas unos años. La respuesta de las razas mortales fue la de unirse en la llamada Flota de Todos los Estandartes, la mayor fuerza naval de la historia del continente. Esta flota navegaría desde Isla Alta y Stirk hasta las islas nativas de los Sload, Thras, y los exterminaría uno a uno para posteriormente hundir su hogar bajo las aguas. Ahora sabemos que los Sload han vuelto, y se han divisado varios en las Islas de Estivalia, atacando asentamientos y ciudades élficas. Se trata de anfibios (si se les puede llamar así) similares a una babosa de gran tamaño. Que esto no os confunda: no son ágiles, pero pueden desplazarse mediante magia y cuentan con poderes psíquicos e ilusorios innatos. Muchos de ellos también son nigromantes, y suelen relacionarse con príncipes daédricos para obtener más poder.
Y por último… no son de Tamriel, pero debemos mencionar a los Tsaesci. Habitantes de Akavir, son una raza de hombres-serpiente vampíricas que han protagonizado hasta dos invasiones al continente, en la Primera y Segunda Era. Se les describe como grandes guerreros enfundados en armaduras de cuero, placas de acero y seda y con espadas similares a katanas. De gran longevidad, algunos les consideran hasta inmortales, o quizá consigan prolongar su vida mediante la magia. Sea cual sea la razón, sabemos que los Tsaesci fueron derrotados en ambas invasiones a Tamriel, y que incluso acabaron sirviendo al Imperio de Reman Cyrodiil como guardaespaldas y consejeros. Pese a su gran importancia en la política de la Segunda Era, pocos han visto a uno y la única referencia que tenemos de ellos son sus vestimentas y armas. La Guardia del Dragón tiene sus orígenes en los Tsaesci que se unieron voluntaria (o forzosamente) al Imperio de Cyrodiil.
En posteriores artículos abordaremos algunas de las razas anteriormente nombradas con mayor profundidad. La información disponible es demasiado extensa como para poder resumirla en una pequeña sección como esta. ¡Y todavía quedan aún razas bestiales sin nombrar! Quizá tengamos que hacer una segunda parte dentro de no mucho… pero eso lo dejaremos como sorpresa. Esperamos que os haya gustado la lectura, y os esperamos para la próxima entrega. ¡Un saludo!